Cuando llega una planta nueva, es importante darle tiempo para adaptarse a su nuevo hogar. El proceso de aclimatación puede ser estresante para ella, y es normal que se caigan algunas hojas. Aquí te dejo una guía con pasos a seguir para que tu planta se adapte correctamente:
- No la regaré si el sustrato está húmedo. Antes de regar, verifica si el sustrato está mojado. Si es así, no hace falta añadir más agua. Regar en exceso puede estresar a la planta.
- Revisaré si tiene plagas. Examina la planta cuidadosamente para asegurarte de que no trae consigo insectos o plagas. Puedes limpiarla con un paño húmedo o una mezcla de agua y jabón potásico.
- No la trasplantaré. Evita cambiar la planta de maceta tan pronto. Lo mejor es dejarla en su maceta original por al menos dos semanas para que se adapte bien a su nuevo entorno.
- Limpiaré cada una de sus hojas. Con un paño suave, limpia tanto el anverso como el reverso de las hojas para eliminar polvo, suciedad o plagas que puedan haber llegado con la planta.
- No la mezclaré con otras plantas. Durante las primeras dos semanas, es recomendable mantener la planta aislada de las demás para evitar que posibles plagas o hongos afecten a otras plantas de tu hogar.
- Le daré quince días para que se adapte. Dale tiempo para aclimatarse a su nuevo hogar sin forzarla. Esto incluye no regarla en exceso y no trasplantarla antes de los quince días.
Ritual de Bienvenida
- Revisa la presencia de plagas: Es importante que inspecciones bien tu planta para asegurarte de que no trae plagas. Usa un paño de microfibra y una mezcla de agua con jabón potásico para limpiar las hojas.
- Revisa el sustrato: Limpia la superficie del sustrato de restos secos o en descomposición. No riegues la planta si ya está húmedo, ya que el exceso de agua puede ser perjudicial para su adaptación.
- ¿Trasplantar ahora? Evita el trasplante inmediato. Déjala en su maceta original hasta que se haya aclimatado al nuevo entorno. Trasplantar en este momento puede causar estrés adicional.
- Aislamiento: Si tienes otras plantas, mantenla aislada al menos durante 15 días. Esto ayuda a proteger las demás plantas de posibles plagas o enfermedades que puedan surgir durante su proceso de adaptación.
Si lo deseas, puedes hacer un esqueje de la planta nueva. Esto te da un “plan B” por si algo no funciona bien con la planta original.
Siguiendo estos pasos, tu planta tendrá el mejor inicio posible en su nuevo hogar. ¡Buena suerte y disfruta de tu nueva compañera vegetal!